Diseño Ergonómico: El mango presenta una forma anatómica que facilita un agarre cómodo, reduciendo la fatiga del cirujano durante procedimientos largos. Ideal para operaciones que requieren precisión y control total.
Movimiento Preciso y Fluido: El mecanismo de doble bisagra permite una apertura amplia y un cierre exacto de las mandíbulas. Además, su sistema de rotación suave mejora la movilidad dentro de la cavidad abdominal.
Trinquete de Seguridad: Incluye un mecanismo de encendido/apagado tipo trinquete que permite fijar la posición de la pinza para mayor control en situaciones críticas.
Aislamiento Total: La pinza incorpora material aislante importado desde EE. UU., lo que reduce el riesgo de quemaduras en tejidos adyacentes durante la diatermia. Las puntas curvas cuentan con aislamiento completo para mayor seguridad.
Diseño Anti daño: Su cánula está diseñada para minimizar el daño tisular, mejorando los resultados quirúrgicos y reduciendo complicaciones postoperatorias.
Variedad de Configuraciones:
Longitudes: 330 mm y 450 mm
Diámetros: 5 mm y 10 mm
Opciones de mandíbula curva o recta, adaptables a diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos
Identificación Rápida: El color del mango puede personalizarse para facilitar la rápida identificación del instrumento en el campo quirúrgico.
Las ventajas de utilizar una pinza monopolar desechable en entornos clínicos son notables, especialmente en cuanto a seguridad, eficiencia y control de infecciones:
Seguridad del Paciente
Al ser un instrumento de un solo uso, se elimina completamente el riesgo de infecciones cruzadas entre pacientes. Esto resulta vital para mantener los estándares más altos en control de infecciones hospitalarias.
Rendimiento Consistente
Cada pinza llega estéril y en condiciones óptimas, garantizando un rendimiento preciso y confiable en cada cirugía, sin la degradación que pueden sufrir los instrumentos reutilizables tras múltiples ciclos de esterilización.
Protección Activa
El aislamiento completo y los materiales de alta calidad utilizados en su fabricación ofrecen una mayor protección frente a daños térmicos o eléctricos, aportando tranquilidad tanto al cirujano como al paciente.
No requiere procesos de limpieza, desinfección ni esterilización, lo que optimiza el flujo de trabajo en el quirófano.
El personal puede centrarse en tareas clínicas en lugar de destinar tiempo al reprocesamiento de instrumentos.
Aunque la inversión inicial pueda parecer mayor, se eliminan gastos asociados al mantenimiento y reprocesamiento, como uso de autoclaves, productos químicos, energía y mano de obra
Producto certificado bajo ISO9001, ISO13485 y CE, lo que garantiza seguridad, eficacia y cumplimiento con regulaciones internacionales.
Mejora la reputación del centro médico al adoptar tecnología avanzada, con impacto directo en la calidad de la atención y la percepción del paciente.